El dinero va donde esta el dinero y el narcotráfico también.

Por Aura Morel


El caso más reciente que vemos en este menester es claro, sin mascaras y sin tapujos. Tenemos en esta oportunidad a Sobeida Féliz Morel, quien fue encontrada en una jeepeta blindada con la suma de US$ 4.8 millones producto del “narcotráfico” y con la dudosa validez de departamentos valorados en más de 40 millones de pesos.

Pero el apresamiento de esta mujer no es lo más grave o penoso del asunto ya que ese dinero hallado es precisamente causa para una larga investigación y de paso siendo Sobeida parte importante de esta indagación dentro de los recintos de control de la Policía Nacional y con permanente acercamiento de las autoridades que dirigen La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Lo que pocos se explican y se pone en tela de juicio es la recién libertad condicional sobre la cual fue beneficiada esta señora este 15 de octubre del presente año a tanto solo un mes del apresamiento de la misma.

La indignación por esta noticia no se hizo esperar y las críticas a la jueza Rosanna Vásquez que favoreció a Sobeida Féliz Morel acusada de custodiar el dinero y los bienes del prófugo José Figueroa, condenado a 209 años de prisión en Puerto Rico por secuestro, asesinato y narcotráfico, andan hoy a la orden del día en todos los medios importantes de comunicación del país.

Es tanto así, que hasta el mismo presidente de la Dirección Nacional de control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, dijo sentirse preocupado por como se esta juzgando a personas vinculadas al narcotráfico y de cómo éstas obtienen su libertad en los tribunales de la justicia dominicana.

Esta determinación de dejar en libertad (bajo las condiciones que fueran) a Sobeida Féliz Morel es solo una muestra que el poder va donde está el poder y que aún queda mucho por hacer para la lucha contra el narcotráfico, ya que, la batalla se hace más difícil cuando se toman decisiones como estas, las cuales deben mejor observadas porque la repercusión en la sociedad es muy sensible y sobre todo porque se le puede estar enviando un meta mensaje que aliente a los que delinquen a niveles altos en el tráfico de armas o drogas.

Hay que creer y seguir teniendo fe en que la justicia esté obrando bien en casos de tan enorme gravedad y tan delicados, para que de una manera u otra se pueda frenar la criminalidad en nuestra isla aún estos pasos sean pequeños pero que se den con la seguridad y aplomo que ameriten estas situaciones.